miércoles, 29 de febrero de 2012

Tema 06: Patrimonio arqueológico de Jaén


¿LA ETNIA Y CULTURA PAKAMUROS?

GRUPOS ÉTNICOS QUE POBLARON JAÉN  Y SAN IGNACIO PRE - HISPÁNICOS
En torno a los grupos étnicos que poblaron la Región de los Bracamoros vemos que entre los investigadores locales existe predilección por presentarlos como si fueran uno solo, llegando a afirmar que todos, sin excepción alguna, pertenecieron a un mismo desarrollo cultural al cual han denominado Cultura Pakamuros. Pensamos que es una hipótesis que rápidamente se desbarataría toda vez que en un territorio donde no existe la unidad, tanto lingüística (hablaban quechua, patagona, jíbaro, etc.) como política, militar e ideológica no puede existir entendimiento entre sus partes, por consiguiente no hay unidad regional de ningún tipo. Estas afirmaciones se deducen de las características y modo de vida que tuvieron los pobladores debidamente identificados y que vivieron en la actual provincia de Jaén como a continuación apreciaremos.  Desde tiempos preincaicos y pre-hispánicos Jaén y las zonas circunvecinas estuvieron pobladas, principalmente, por las siguientes etnias:
En Jaén:
LOS NEHIPES.- Establecidos en las riberas del río Chinchipe (Nehipe) se les llamaba también Patagones por la lengua que hablaban. En su territorio, en el lugar denominado La Silla, los españoles fundaron en 1536. San Leandro de Jaén. No perteneció al Tahuantinsuyo y durante la colonia se mostraron reacios a los españoles pero finalmente fueron sometidos y convertidos en una importante encomienda.
TOMEPENDAS.- Habitaron por las confluencias de los ríos Chinchipe y Marañón. Estaban divididos en dos parcialidades: Canas y Tomependas, cada uno con su jefe y su segundo. Hablaban también la lengua patagona, no tenían organización estatal y tampoco pertenecieron al Tahuantinsuyo. Durante la colonia devino en una encomienda a cargo del español Diego Sánchez
TAMBORAPAS.- Estos antiguos habitantes jaeneses ocupaban ambas márgenes del río Tamborapa por donde hoy quedan Puerto Tamborapa, Rumipite y otros.
CHAMAYAS.- Ubicados en ambas márgenes del río del mismo nombre, donde hoy están Chamaya, Mesones Muro y otros centros poblados. Hablaban la lengua patagona. No pertenecieron al Tahuantinsuyo y en época colonial fueron sometidos como encomienda a cargo del español Juan de Helena.
GUAMBOS.- (Guampus) Ocupaban lo que hoy son los distritos de Sallique, San Felipe, Chontalí y partes del actual Jaén, También Pucará, Pomahuaca y fuera de la provincia ocupaban: Querocotillo, Cujillo, Chamache y Huarotoca. Fue el único grupo étnico sometido como provincia o wamani al Tahuantinsuyo. Los restos arqueológicos encontrados en Jaén y que se exhiben en el Museo Regional como de origen pakamuros pertenecerían a esta etnia, de allí su semejanza con la incaica.
En San Ignacio:
LOS CHIRINOS.- Habitaron lo que hoy es el valle del río Chirinos fue la nación más poblada, hablaban una lengua muy particular y estaban divididas en cuatro parcialidades. En época hispana devino en encomienda a cargo del español Cristóbal Sánchez.
LOS PERICOS.- Ocupaban un pequeño territorio a ambos lados del río Chinchipe y hablaban la lengua patagona. Devino, posteriormente, en encomienda a cargo de Velasco Bonifaz.
LOS PACARAES.- Vivían al sur de Mandinga y al norte de Perico, a ambas orillas del río Chinchipe, fueron sometidos y ?encomendados? al español Pedro Verún.
LOS MANDINGAS.- Ocupaban una franja a ambas márgenes del río Chinchipe. No constituyó reino ni curacazgo. Se sometió a los españoles y devino en encomienda del español Juan Cordero.
LOS TABANCARAS.- De Acoñipa, ocupaban la mitad inferior del Valle de la quebrada de San Francisco. Ofreció tenaz resistencia a los conquistadores hispanos pero finalmente fueron sometidos y encomendados al español Juan Robledillo.
LOS MARACACONAS.- Ocupaban parte de lo que hoy es San José de Lourdes en la zona del cerro Picota. No se sometieron a los encomenderos.
LOS TAMBORAPAS.- Ocupaban las márgenes del curso inferior del río Tabaconas o Tamborapa desde su confluencia con el Chinchipe.
LOS TABACONAS.- Ocuparon lo que hoy es el distrito de Tabaconas y partes altas de Namballe. Constituyeron un curacazgo parte integrante del Tahuantinsuyo y sometido posteriormente como encomienda, a cargo de Julián Medina.
Otros grupos étnicos: Los Sacatas, Querocotos, los Chaumaches, Chontalís, Salliques, Huambucos y Guarocotas, todos ellos debidamente identificados, según los archivos coloniales.   De igual forma fue hábitat del grupo Jíbaro conformado por varias sub-tribus en las que destacan los Aguarunas, Guambías y Achuales;  los pacamoros y yawar soncos identificados por Waldemar Espinoza en el valle de Zamora hoy comprensión del Ecuador.
Todos estos datos evidenciarían que el desarrollo cultural experimentado en Jaén pre-hispánico no es obra de un solo grupo étnico llamado pakamuros o pukamuros.
EL NOMBRE PAKAMUROS; ANÁLISIS TENTATIVO
Desde el punto de vista histórico y arqueológico se podría concluir que en Jaén no existió una cultura pre-hispánica que confederará a todos los grupos étnicos de la región. No existe un mismo patrón cultural, político o militar de tal forma que los restos arqueológicos no pertenecerían a la llamada Cultura Pakamuros pero hay que reconocer que el nombre existe y que este se encuentra arraigado en el léxico jaenés para identificar todo lo pre-hispánico. Por las informaciones obtenidas, hasta el momento, sustentamos que tanto el nombre de pakamuros, pukamuros o bracamoros, por su etimología no son nombres propios sino sobrenombres o adjetivos calificativos puestos por los incas primero (sólo los dos primeros) y difundido por los hispanos después.
Esto se deduce de las informaciones legadas por los cronistas españoles quienes nos hablan de que al oriente están las provincias de los bracamoros, en los cuales hay grandes regiones y muchos ríos y algunos crecidos y poderosos. Otros informantes consignan a los habitantes de estas latitudes como los fieros pakamuros o los indoblegables pukamuros. Es de suponer que ante la impotencia incaica de poder vencerlos optaron por designarlos con un apelativo ofensivo y hasta oprobioso. Recordemos que la costumbre de poner sobrenombres era bastante arraigada en los incas. Un caso similar al de Jaén, en torno a los sobrenombres, lo hallamos en los grupos étnicos que habitaron la selva central del país, quienes pese a tener nombres propios fueron designados indistintamente como chunchos por los incas. Esta palabra viene sin duda del quechua suncho, mata de flor amarilla. El apelativo debe ser consecuencia del amarillo que predomina no sólo en sus plumas sino en las pinturas con que cubren su cuerpo y rostro.
Alguna característica similar en alguna etnia y en un tiempo no precisado condujo a que se acuñase el término pukamuros quizás otras peculiaridades, en otros contextos, propiciaron el surgimiento también de los nombres pakamuros y bracamoros. Tres nombres aparentemente homófonos que reclaman para sí el derecho de dar el apellido a la provincia de Jaén. Términos que a continuación analizaremos de manera tentativa para ver si se ajustan o no a la realidad.
1.       BRACAMOROS.- En la actualidad la provincia de Jaén ostenta el nombre formal de Jaén de Bracamoros y como tal se le conoce en todo el país, dicho sea de paso, es el nombre que le pusieron los españoles cuando la fundaron. De los datos obtenidos presumimos que su origen se deba a dos motivos:
·         A la corrupción del nombre pakamuros o pukamuros, o,
·         A la aplicación del término mata moros, una consigna de guerra bastante difundida entre los conquistadores españoles.
a.       Es de suponer que los términos pakamuros o pukamuros debieron de pronunciarse con una fonética difícil de captar para los oídos de los españoles de ahí las diversas designaciones que dan los conquistadores al mismo apelativo. El término que escucharon se asemejaba bastante a bracamoros palabra que les era más fácil de pronunciar por ello la emplearon y difundieron. En conclusión bracamoros sería una corrupción de pakamuros o pukamuros.
b.       Los conquistadores hispanos que arribaron a América venían imbuidos del recuerdo de su triunfo sobre los Moros. Décadas atrás, y luego de cruentas batallas, en 1492 lograron expulsar a los árabes (Moros) de la península Ibérica y como grito de guerra, en sus enfrentamientos, lanzaban la frase mata moros que equivalía a combatir y matar a los infieles (personas no católicas). Esta guerra de reconquista tuvo un marcado carácter religioso. Un enfrentamiento entre el islamismo y el catolicismo. Esta peculiaridad religiosa se repitió en el llamado Nuevo Mundo, para ellos todos los habitantes americanos eran infieles a los que había que convertir al cristianismo o exterminarlos. Por un proceso dialéctico, o de confusión, Mata moros devino en bracamoros.
En síntesis el nombre de bracamoros sea por degeneración de pakamoros o pukamuros, o porque provenga de mata moros tiene una connotación hispana no ajustándose a lo que podría ser el nombre primigenio de alguna etnia, o etnias, forjadoras de cultura en esta provincia por ello consideramos que se debe tener mucho tino al usar este nombre como la designación correcta que deba acompañar el nombre de Jaén.

2.    PUKAMUROS.- El nombre más generalizado para referirse a los antiguos habitantes de Jaén es el de pukamuros nombre compuesto por dos voces quechuas: puka: rojo y muros (muru): muy pintado o manchado. Por consiguiente pukamuros significaría hombres pintados de rojo. El padre Martín Cuesta sostiene que estos pukamuros fueron Patagones con quienes tuvieron que enfrentarse los conquistadores incas, pero que Huayna Cápac en represalia y odio por haber sido vencido los llamó despectivamente pukamuros o rabones.  Otros cronistas manifiestan que al hablar de pukamuros se está haciendo referencia a los huambucos. No falta también quienes digan que el nombre fue acuñado en mención a los jíbaros y los hay, también, quienes manifiestan que se trata de los llamados Yawar Soncos.
Esta evidente confusión nos lleva a creer que el nombre ?pukamuros? fue aplicado indistintamente, y en diferentes ocasiones, a diferentes etnias de esta parte del Antisuyo por el hecho de pintarse el cuerpo con el rojizo achiote. Argumento que confirmaría que esta designación es un mero adjetivo calificativo. De lo expuesto podemos afirmar que si el nombre de pukamuros se le dio a los llamados Patagones o Huambucos se estaría haciendo referencia a etnias afincadas en el actual Jaén toda vez que los llamados patagones no son otros que los nehípes, tomependas, chamayas, pericos, etc. que tenían en común la lengua patagona y el estar asentados en las riberas de los ríos Chinchipe y Marañón, sin constituir ninguna confederación.
Recordemos que la primera ciudad española San Leandro de Jaén fue fundada en el lugar denominado La Silla en pleno territorio de los nehípes, estos eran belicosos y hablaban la lengua patagona. En época de la colonia estuvieron sometidos como encomienda, según consta en los archivos coloniales existentes en la ciudad de Trujillo (La Libertad).
Si estas etnias estuvieron debidamente identificados ¿Por qué se les llamó pukamuros, de ser cierto que ellos fueron los verdaderos pukamuros, la confusión reinante no tendría sentido y lo que es más, la actual provincia de Jaén debió de llamarse, entonces, Jaén de los Patagones. Es de suponer que los españoles tuvieron referencia de algún grupo humano conocido como pukamuros a los que nunca identificó plenamente y, por ello, debido a alguna semejanza o característica saltante designó con tal nombre a los habitantes de estas regiones.
3.       PAKAMUROS.- Este nombre aparentemente pareciera una corrupción de pukamuros, como lo hace notar Ulises Gamonal, pero no, existen evidencias que nos hace pensar que se trata de otro nombre con significado totalmente diferente. Alberto Clement sostiene que viene del quechua paca  escondido (Paka  esconder, Pakakuna  escondite) y del español muros: paredes altas naturales, cercos, etc. Estos pakamuros, según Clement, fueron Sachapuyos que huyeron de la furia de los incas en su afán de expansión y conquista. Ellos cruzaron el Marañón y se ubicaron en las partes altas de la margen izquierda de este río, de manera que los cerros los escondían y los protegían de futuros ataques.
Otro grupo se refugió en las partes medias de la margen derecha del río Marañón en la actual provincia de Bagua, a ellos por refugiarse en los valles sólo se les conocerá como Pakas (escondidos), he ahí las raíces históricas del nombre del distrito de la Peca en la provincia de Bagua.
Un argumento que corroboraría que se trata de un nuevo apelativo, lo encontramos en el relato que consigna Martín Cuesta: Huayna Capac al querer conquistar a los Huambucos, estos huyeron, por ello despectivamente los llamó pakamuros. Es esta parte hay que recalcar que el término muro que emplea Clement, no es voz quechua sino española, en todo caso habría error en esta segunda voz, pero sí utilizamos la primera voz paka (escondido) y le agregamos muru (pintado), tendremos entonces: Escondidos y pintados características que de acuerdo a los datos obtenidos, concuerdan con las que tuvieron los llamados pakamuros.
En conclusión tanto el apelativo pakamuros o pukamuros fueron aplicados indistintamente en diferentes contextos, para referirse a distintos grupos étnicos. El primero se empleó para designar a los pintados de rojo y el segundo para hacer referencia a los que huían y se ocultaban.
El poco conocimiento de esta región, y de sus etnias, condujeron a los incas primero, y a los españoles después, a una confusión, de tal forma que ambos apelativos fueron empleados según mejor parecer. Pero surge una inquietud, entre pakamuros y pukamuros ¿cuál se asemeja más en pronunciación a bracamoros? Indudablemente el término pakamuros.
Sólo un estudio etnolingüístico más detallado nos podrá aclarar con precisión cual fue el origen verdadero de estos apelativos. Mientras tanto se enseñorea el nombre bracamoros.





LUGARES ARQUEOLÓGICOS DE NUESTRA REGION
http://pakamurostours.galeon.com/
1.      Monumento Arqueológico de Monte Grande: Se encuentra ubicado al sur este de la ciudad de Jaén en el valle de Pushura. A una distancia de 2 Km. de la plaza de armas de Jaén. 
2.      Zona Arqueológica El Turuco: Ubicado en el distrito de Bellavista a 25 Km. de Jaén.
3.      Estela de Chontalí: lápida con grabados Chavimoches, se encuentra en la margen derecha del río Chontalí o Huayobamba frente al cerro Corcovado con trazos y grabados similares a la famosa Estela Raimondi. Tiene forma alargada y el trazo que se conserva mide 1.80 m. de alto por 0.80 m. de ancho y su grosor es de 0.20 m. Sobre uno de sus lados planos y pulidos aparecen grabadas figuras mediante líneas y por el proceso de erosión sufrido por la piedra, presenta dificultades su identificación. Se llega a ella en transporte motorizado, en ocho horas de viaje.
4.      Monolito Pampa del Inca: en la localidad de Pampas del Inca a 115 Km. de Jaén, para llegar se realiza una caminata de dos horas. La piedra es alargada y achatada en su lado posterior, mide 2,10 m. de alto y 0.30 m. de espesor y está quebrada es un sector inferior. Sus contornos evocan el busto de una persona por la que este monolito conforma con propiedad una estatua antropomorfa.
5.      Molino de Piedras: Ubicado en el centro de la plaza de Armas del distrito de Pucará son restos de los molinos hidráulicos que se utilizarán para pilar el trigo durante la época colonial.
6.      Complejo arqueológico de Ingatambo.  En la margen derecha del Río Huamcabamba, a 15 minutos del caserío las Juntas – Pomahuaca, Ingatambo es un asentamiento arqueológico de la tradición Cupisnique Pacopampa (2000 100 a.c.); está constituido por tres grandes plazas y siete pirámides. Se encuentra a 125 Km. de la ciudad de Jaén.
7.      Cerro Silaca de Colasay. Cerro Majestuoso de gran extensión, altura 3199 msnm. Sus líneas de la cumbre aparentan dos rostros humanos observados desde la capital distrital : La bella durmiente y el gigante dormido. En la cumbre existe un mirador circular de cultura muy antigua.
8.      Petroglifos de Rumipampa y Guayacán, Corralpampa y Bomboca: Los dos primeros ubicados a 3 – 5 Km. Al Sur Este del distrito de Colasay. Están compuestos de numerosos grabados, posiblemente son del período formativo temprano y clásico, huellas que demuestran un gran dominio del arte de grabado en piedra, figuras de sus creencias, ritos y adoración. Junto a los petroglifos se encuentra la catarata de tres caídas llamada Choro Colorado.
9.      Iglesia de Sallique: En esta iglesia se encuentra el hermoso Retablo de la Iglesia Sallicana construido el 22 de agosto de 1723
10.  Museo de Sitio de Pomahuaca: Ubicado en la capital del distrito, posee una variedad de restos arqueológicos y prehistóricos.
11.  Museo Arqueológico Hermógenes Mejía Solf – Jaén. “pilar de la identidad amazónica en el Alto Marañón expone para sus visitantes Fósiles del Alto Marañón (Moluscos, vertebrados y maderas); Artesanías, medicina tradicional, fotografías de los distritos de Jaén y pueblos aledaños. Colecciones Líticas y Cerámica de la Cultura Amazónica, Cerámica diversa del Perú, Colecciones de monedas, acogedoras salas de exposición, arias verdes con sembríos de productos matizados con picsigranjas y criadero de porcinos(http://www.museohermogenesmejiasolf.com/)
ÚLTIMOS HALLAZGOS EN MONEGRANDE- JAÉN: (Ha sido develado en el 2010 y luego enterrado para su conservación por falta de presupuesto)

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